EVANGELICOS LLAMAN A LIDERES AL COMEDIMIENTO Y LA MODERACION

Los reverendos Alejandro Pérez Gerónimo y Carlos Mateo, superintendente y secretario ejecutivo, respectivamente, consideraron que la acusación y contra acusación entre los candidatos lo único que hace es generar desasosiego e intranquilidad en el pueblo.

SANTO DOMINGO, DN (República Dominicana).-El Concilio Evangélico de las Asambleas de Dios llamó a los los principales líderes de los partidos políticos a actuar con comedimiento y mucha prudencia durante la campaña electoral, en lugar de dejarse arrastrar por el desbordamiento des pasiones y los dimes y diretes.

Señaló que el pueblo está es a la espera de un discurso y un debate estructurado sobre la base de planteamientos serios y responsables acerca de la solución de los problemas y las necesidades que tiene el país.

Los reverendos Alejandro Pérez Gerónimo y Carlos Mateo, superintendente y secretario ejecutivo, respectivamente, consideraron que la acusación y contra acusación entre los candidatos lo único que hace es generar desasosiego e intranquilidad en el pueblo.

La mejor carta de presentación ante la comunidad de votantes debe ser el esbozo de planes de trabajo y una agenda de componentes certeros que apunten a la disminución de la pobreza y a la potencialización del desarrollo nacional”, expusieron. Los líderes evangélicos dijeron que la ciudadanía está es a la espera de un discurso edificante, fructífero y de alto nivel.

“Nuestros candidatos deben propugnar y deben dar pasos hacia la conformación de un cultura política civilizada, moderna y distante de las truchimánerias tradicionales que tantos daños han causado al avance nacional”, enjuiciaron.

Argumentaron que en lugar de alimentar la violencia, los políticos deben ser un ejemplo palpable en la sociedad de lo que es la madurez, el equilibrio emocional y la buena convivencia.
Afirmaron que uno de los grandes desafíos que tiene los partidos es desarrollar la capacidad de abrir nichos de simpatía en la población pero haciendo uso del respeto y de ideas bien elaboradas sobre la forma de dirigir los destinos del Estado.

“Hay que echar a un lado el estilo del avasallamiento, el descrédito, las falsas imputaciones, la zancadilla, el desorden y la bullanguería, puesto que el país se merece algo constructivo y de aporte valioso”, acotaron.