viernes, 29 de junio de 2007

SALMOS PARALELOS

POR QUE SE AMOTINAN
(Sal. 2)


Por que las gentes se amotinan
y los pueblos piensan cosas vanas
por que rechazan al Mesías
y contra él se levantan

Los príncipes y reyes de la tierra
en secreto consultan unidos
y en sus planes concertan guerra
contra Jehová y contra su ungido

Pero Dios desde el cielo mira
y de ellos se ríe y se burla
luego los turba con su ira
por la necedad de sus locuras

Pero no me importa si otros rompen
sus cuerdas de amistad con el Señor
yo he puesto mi rey sobre sión
mi ciudad, mi santo monte

Mi hijo eres tú dice el Señor
fui yo quien te engendré
yo publicaré el decreto
por eso pídeme y te daré

Te daré mis ricas bendiciones
te daré los confines de la tierra
también todas las naciones
te las daré por herencia

Más ellos serán quebrantados
y lo haré con vara de hierro
quedaran desmenuzados
como vasijas rotas de alfarero

Por eso oh reyes sed prudentes
y servid a Jehová con temor y temblor
y a ustedes también oh jueces
admitid consejo y amonestación

Para que no valla a enojarse el hijo,
hónrale, pues se inflama de pronto su ira
para que no perezca en el camino
se bienaventurado, en Dios confía

martes, 26 de junio de 2007

SALMODIA (Salmos paralelos)

BIENAVENTURADO
(Sal. 1)

Bienaventurado es el varón que con los malos no anduvo
ni en sus caminos estuvo, pues no es hombre pecador
y más que un simple varón, es un bienaventurado
aquel que no ha concertado con los hombres pecadores
y en silla de escarnecedores nunca jamás se ha sentado,
es un bienaventurado y es doblemente dichoso.

Porque es bueno y delicioso el precepto de Jehová,
su ley, su santa bondad y su brazo es poderoso,
es un varón venturoso el que en su gracia medita
y da su fruto en su tiempo, no le hacen daño los vientos
ni borrascosas tormentas, en Dios su raíz sustenta
y en sus brazos descansa

Es como el árbol que crece junto a las aguas del río
o cual hermoso plantío que en la rivera florece,
da su fruto y reverdece y sus hojas no se secan
son las bienaventuranzas de los que en Dios se deleitan
los que con paciencia esperan con rectitud y templanza
y guardan firme la esperanza de aquel gran día postrero

Feliz, contento y dichoso
y pletórico de gozo
ver el rostro del cordero.